Los vehículos subacuáticos operados remotamente (ROV) son cada vez más reconocidos como la solución más eficiente para la inspección de estructuras sumergidas. Estas máquinas altamente maniobrables poseen la capacidad de sumergirse a una profundidad considerablemente mayor, convirtiéndolos en una herramienta invaluable para una variedad de inspecciones visuales generales, cercanas y detalladas. Dependiendo de las profundidades y condiciones operativas, se pueden desplegar diferentes clases de ROV.